
A tres meses de las elecciones, Pan-Bol y FPV pierden su personería jurídica por no alcanzar el 3% en 2020. Ambos anuncian acciones legales.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia canceló la personería jurídica del Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol) y el Frente Para la Victoria (FPV), inhabilitándolos para participar en los comicios generales del 17 de agosto. La decisión se fundamenta en el artículo 58 de la Ley de Organizaciones Políticas, que establece como requisito mantener al menos el 3% de los votos válidos en elecciones nacionales. Ambos frentes no alcanzaron ese umbral en 2020.
Tras el anuncio, las reacciones no se hicieron esperar. Ruth Nina, dirigente de Pan-Bol y ex candidata presidencial, anunció acciones legales y denunció presiones políticas en la decisión del TSE. “No nos quedaremos de brazos cruzados. Esta decisión responde a intereses del poder para eliminar siglas populares”, afirmó.
Desde el FPV, Eliseo Rodríguez, fundador del partido, anunció una denuncia internacional ante la ONU y calificó la medida como un «chantaje político». El FPV, de carácter familiar y criticado por su falta de estructura partidaria, había sellado este año una breve y polémica alianza con el expresidente Evo Morales.
La cancelación de estos partidos, considerados por analistas como “siglas taxi” por su uso coyuntural en alianzas sin base ideológica clara, reduce a 12 el número de frentes habilitados. Analistas señalan que las elecciones de agosto podrían ser las más abiertas e inciertas en más de una década.