
En una demostración de fuerza política, una multitud de militantes y representantes de diversos movimientos sociales se congregaron para solicitar al presidente Luis Arce que reconsidere su decisión de no postularse a las elecciones generales de 2025. A pesar del clamor popular, el mandatario reafirmó su renuncia a la candidatura, argumentando que ya cumplió con su papel en favor de la unidad del país.
«Mi aporte ha sido dar un paso al costado para que los movimientos sociales asuman el reto de construir una alternativa sólida», declaró Arce durante su intervención, marcando un punto de inflexión en el panorama político nacional.
La postura del presidente ha generado intensos debates al interior del oficialismo, donde sectores afines al mandatario insistían en su continuidad como candidato. Ahora, con su decisión ratificada, el protagonismo recae sobre las organizaciones sociales, que deberán definir una nueva estrategia de cara a los comicios de 2025.
Esta determinación deja abierta la disputa por el liderazgo dentro del bloque oficialista y redefine las cartas rumbo a la próxima contienda electoral.