
“Es la última oportunidad para salvar Bolivia”, advirtió Dino Franco, segundo vicepresidente del Comité pro Santa Cruz, al anunciar la convocatoria a una cumbre nacional con todos los candidatos opositores una vez se oficialicen las listas ante el Tribunal Supremo Electoral. El objetivo: consolidar un bloque único que enfrente al Movimiento al Socialismo (MAS) en las elecciones del 17 de agosto.
La determinación fue asumida por la Asamblea de la Cruceñidad, que reunió a sectores cívicos, gremiales, juveniles y provinciales. Todos coincidieron en que la fragmentación de candidaturas solo favorece al oficialismo, y urgieron a los postulantes a dejar de lado intereses personales por un proyecto común.
Franco sostuvo que la crisis política, económica y social ha generado una “desesperación ciudadana” que no tolera más divisiones. “Las peleas dentro del MAS fueron solo un show. Hoy, el pueblo necesita recuperar Bolivia”, sentenció.
Además, la Asamblea decidió que el Comité pro Santa Cruz asumirá un rol activo en la fiscalización electoral, exigiendo transparencia y control ciudadano para evitar lo que denominaron “otro fraude como el de 2019”.
El dirigente provincial José Antonio Navarro reforzó el llamado a la unidad con un mensaje claro: “La división solo favorece a quienes buscan perpetuarse en el poder”.
De no concretarse un frente único, el Comité no descarta movilizaciones e incluso un cabildo nacional, buscando presionar a la clase política para que responda al clamor de unidad que, según afirman, ya se siente en las calles de todo el país.