
Una tragedia sacudió al barrio Jhonny Fernández, en la zona del Plan Tres Mil de Santa Cruz, cuando un voraz incendio acabó con la vida de un padre y su hijo de 10 años durante la madrugada del martes. Según el informe preliminar de la Dirección Nacional de Bomberos, la causa más probable del siniestro sería un cortocircuito en el sistema eléctrico de la vivienda.
El director nacional de Bomberos, Gonzalo Velasco, explicó que el fuego se habría iniciado en el dormitorio donde descansaba el menor, un ambiente con abundante ropa que pudo haber facilitado la rápida propagación de las llamas. “Una de las hipótesis es que el cortocircuito ocurrió en ese cuarto y provocó que la ropa almacenada se incendiara”, señaló en entrevista con Bolivia TV.
La madre del menor logró escapar con vida, pero el padre y el niño quedaron atrapados entre las llamas. La vivienda, además de ser hogar, funcionaba como un pequeño taller de reparación de motocicletas y vehículos, donde se almacenaban bidones de diésel que intensificaron la combustión y dificultaron la salida de los ocupantes.
Velasco también advirtió que la instalación eléctrica presentaba múltiples irregularidades, con cables de distintos calibres extraídos directamente del medidor mediante empalmes precarios, lo que habría incrementado el riesgo de un cortocircuito fatal.
Las autoridades instaron a la población a realizar revisiones periódicas de las instalaciones eléctricas en sus domicilios y a evitar el uso de cables deteriorados o conexiones informales, para prevenir tragedias similares.
Esta lamentable pérdida resalta la urgente necesidad de una mayor conciencia sobre la seguridad eléctrica en los hogares bolivianos.