
Una intensa ola de frío polar ingresará a Bolivia a partir del martes 27 de mayo, provocando un drástico descenso de temperaturas, nevadas en zonas altas, lluvias en varios departamentos y vientos de hasta 90 km/h, según alertó el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi). El fenómeno, asociado a una “bomba polar” que ya afecta al cono sur del continente, marcará el inicio anticipado del invierno boliviano y generará condiciones climáticas adversas en gran parte del país.
Las regiones más afectadas serán el oriente, los valles interandinos y el altiplano. Santa Cruz experimentará el ingreso frontal con mayor intensidad desde el miércoles, con ráfagas de viento que podrían alcanzar los 90 kilómetros por hora en provincias como Ibáñez, Ichilo, Sara, Warnes y Cordillera. En respuesta, el Senamhi ha emitido dos alertas meteorológicas de nivel naranja, vigentes del 26 al 29 de mayo.
El pronosticador Jaime Llanque, desde La Paz, advirtió que las bajas temperaturas podrían incidir en la salud pública, recomendando abrigarse adecuadamente y evitar la exposición al sol en horas de alta radiación. En tanto, Paul Fiorilo, del Sistema de Alerta Temprana (SAT), anticipó nevadas en sectores de la cordillera paceña ubicados por encima de los 4.000 metros de altitud, así como posibles tormentas eléctricas en la región del Chaco.
Las autoridades exhortan a la población a tomar precauciones y seguir las recomendaciones oficiales ante un escenario climático inestable que podría complicar tanto la movilidad urbana como la seguridad rural.