
El invierno aún no ha comenzado oficialmente, pero Bolivia ya enfrenta su primer gran embate climático del año. Un frente frío ingresó al país este miércoles, provocando un brusco descenso de temperaturas en al menos siete departamentos: Santa Cruz, Beni, Pando, La Paz, Cochabamba, Chuquisaca y Tarija. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió una alerta roja que se mantendrá vigente hasta el martes 3 de junio, advirtiendo sobre temperaturas mínimas que oscilarán entre los 6°C y los 12°C, con condiciones más extremas en el altiplano.
En Santa Cruz, los termómetros marcaron 16°C a las 6:00 de la mañana, pero los fuertes vientos redujeron drásticamente la sensación térmica. La noche anterior se registraron lluvias intensas, anegamientos en calles y ciudadanos buscando refugio ante el mal tiempo. La situación es más crítica en el altiplano: en La Paz y El Alto, las temperaturas descendieron por debajo de cero y se reportaron heladas generalizadas, así como una segunda muerte por hipotermia en El Alto, según confirmó la Policía.
El Senamhi advierte que el clima continuará siendo severo, especialmente durante la madrugada y las primeras horas del día. En las calles del occidente, la población se abriga con guantes, gorros y bufandas, mientras los comerciantes reportan un repunte en la venta de ropa de invierno, aunque aún por debajo de años anteriores debido al encarecimiento de productos y la depreciación del boliviano frente al dólar.
Para este jueves se prevé una mínima de 11°C y una máxima de 19°C en Santa Cruz, con lluvias aisladas. El frente frío, que marca un inicio anticipado del invierno, persistirá al menos hasta el fin de semana.