
La Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC) expresó este martes su profunda preocupación ante la acumulación de 21 días de bloqueos en la región, con 211 conflictos y protestas registrados en lo que va del año. Según el organismo, esta situación ha generado pérdidas económicas que superan los 601,7 millones de bolivianos y ha puesto en riesgo la continuidad del aparato productivo y de los servicios regionales.
Mediante un comunicado oficial, la FEPC advirtió que esta interrupción del libre tránsito no es un hecho aislado, sino una manifestación visible de una crisis estructural que amenaza la democracia, el orden económico y la paz social. La falta de combustibles, el aumento de precios, el desabastecimiento y la incertidumbre política han agudizado el conflicto, llevando al país a una situación económica “cada vez más difícil de revertir”.
“La iniciativa privada no puede sostenerse en medio del caos. No puede generar empleo sin condiciones mínimas de operación”, subraya el pronunciamiento. Asimismo, se alerta que la ausencia de institucionalidad impide cualquier posibilidad de inversión, desarrollo o estabilidad futura.
El sector empresarial condenó el uso de bloqueos como herramienta de presión, al considerar que representan una vulneración sistemática al derecho al trabajo, la libre empresa y el desarrollo económico. “Cada jornada de paralización atenta contra la seguridad productiva, los empleos formales y la economía de las familias”, afirmaron.
Finalmente, la FEPC exigió al Gobierno nacional y a las autoridades competentes que actúen con firmeza para restablecer el orden y garantizar el libre tránsito, advirtiendo que “Cochabamba no puede seguir aislada. Bolivia no puede seguir paralizada”.
La Federación reafirmó su compromiso de seguir trabajando por la estabilidad económica, el desarrollo regional y la paz social.