
La violencia que estremece al país ha cobrado dos nuevas víctimas entre las filas de la Policía Boliviana. Este miércoles se confirmó el fallecimiento de un segundo subteniente durante los enfrentamientos en Llallagua, Potosí. Se trata de Carlos Enrique Apata Tola, egresado de la promoción 2019 de la Academia Nacional de Policías (Anapol), quien perdió la vida en cumplimiento del deber, apenas unas horas después de conocerse la trágica muerte del subteniente Jorge Barrozo Rodríguez.
Ambos jóvenes oficiales formaban parte de un contingente desplegado para desbloquear caminos tomados por sectores afines al expresidente Evo Morales. La emboscada ocurrió en una zona elevada del municipio de Llallagua, donde los uniformados fueron atacados con armas de fuego y piedras. La escena dejó un saldo doloroso: dos vidas truncadas y varios efectivos heridos, algunos de ellos de gravedad.
El país entero siente el peso de esta pérdida. Las muertes de Barrozo y Apata Tola no solo enlutan a sus familias y camaradas, sino que evidencian la grave escalada de violencia política que atraviesa Bolivia. Desde distintos sectores se clama por paz, justicia y respeto a la vida. Mientras tanto, en medio del luto y el desconcierto, las Fuerzas del Orden despiden a dos de sus hijos que dieron todo por proteger al país, hasta el último aliento.